Históricamente, si alguien tenía un pago excesivo del Seguro de Incapacidad del Seguro Social (SSDI), la Administración del Seguro Social (SSA) retenía el monto total de su beneficio hasta que lo reembolsara. Para evitar esto, las personas tenían que celebrar un acuerdo de pago con la SSA, generalmente reembolsando el monto total dentro de los 36 meses, con algunas excepciones basadas en la capacidad financiera.
Según las nuevas reglas, la SSA solo recibirá el 10% del beneficio en efectivo mensual del SSDI y el período de pago se ha incrementado a 60 meses. Una vez más, puede haber excepciones basadas en la capacidad financiera.
Los pagos excesivos a menudo ocurren cuando las personas regresan a trabajar y no notifican a la SSA o lo hacen tardíamente. Sin embargo, algunos pagos excesivos se deben a que la SSA no actúa con prontitud sobre los informes de ingresos. Para abordar esto, según las nuevas reglas, la carga de la prueba por un pago excesivo se ha trasladado a la SSA en lugar de al individuo. Esto significa que la SSA debe investigar si el individuo había estado declarando salarios y asumir la responsabilidad por el pago excesivo si es necesario.
¿Estos cambios eliminarán por completo los pagos excesivos? Probablemente no. Los beneficiarios del SSDI siguen siendo responsables de notificar a la SSA cuando regresan a trabajar y de informar sus ingresos laborales cada mes. Al informar los ingresos de forma regular y oportuna a la SSA, si se produce un pago excesivo, será más fácil que se le exima según las nuevas reglas. Además, si un pago excesivo se debe a que el beneficiario del SSDI no informó sus ingresos en absoluto o de manera oportuna, las nuevas reglas hacen que sea menos gravoso reembolsar el pago excesivo.
Para más información: